Lendo sobre as desastrosas políticas económicas dos soberanos da casa de Austria, éntralle a un unha desacougante sensación de dejà vu. Xulgade vós mesmo con estes fragmentos...
"Aunque la voluntad de la monarquía fuese la de conseguir un sistema tributario más justo, los obstáculos que se le presentaban eran tales, que anulaban sus tímidos intentos. Así, la Corona evitó la creación de nuevos impuestos directos, procediendo, para obtener mayores ingresos, a gravar el consumo. Es el caso del servicio de "millones", creado por Felipe II, que fue singularmente impopular pues afectaba artículos de primera necesidad (carne, vino, aceite y vinagre)".
(...)
"A medida que la Real Hacienda se endeudaba, los banqueros fueron controlando las diferentes fuentes de recursos de la monarquía. La escasez crónica de fondos empujó a los Austrias a la emisión de juros que fueron "situados" sobre las rentas ordinarias de la Corona, las cuales por este procedimiento, veían progresivamente "embargada" su producción. En 1543, un 65 por 100 de ellas estaba destinado al pago de intereses".
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